Con los avances en materiales y técnicas de construcción, el contar con una casa modular se ha convertido en una opción completamente viable para aquellos que ven la propiedad de una vivienda como un sueño de toda la vida.
En pocas palabras, la mayor diferencia entre una casa modular y una “casa convencional” es que las casas modulares se construyen principalmente fuera del sitio, mientras que las casas convencionales se construyen en el sitio. Esto significa que una vez que la estructura preconstruida está terminada, un constructor de viviendas la transporta al sitio y la ensambla. Las casas modulares a menudo se denominan alternativamente casas “prefabricadas”.
Ante esto, los tiempos de finalización del proyecto se reducen en el caso de una casa modular. Cuando considera todo lo que puede retrasar el proceso de construcción de una casa tradicional, como las inclemencias del tiempo o los errores en el transporte de materiales, es fácil ver por qué el proceso de prefabricación de viviendas modulares es tan beneficioso. Debido a que una casa modular se construye en el interior y los materiales para construcciones específicas ya están en el sitio, estos retrasos se evitan por completo.
Si bien no todos valoran la velocidad de ocupación con respecto a la vivienda, para aquellos que buscan una nueva opción de vivienda lo más rápido posible, una casa modular es una opción que vale la pena considerar.
Casa modular: la máxima calidad
Por otro lado, una casa modular presenta una construcción controlada y con alta calidad. Debido al tipo de construcción de línea de montaje que se utiliza para las viviendas modulares, se dedica un mayor grado de precisión a cada parte de la estructura en sí. La repetición y la automatización conducen a un producto de la más alta calidad posible.
No solo eso, sino que muchos aspectos de la construcción están fuera del control de un gerente de proyecto en un sitio de construcción típico. Por ejemplo, las inclemencias del tiempo pueden provocar la acumulación de humedad en ciertos materiales. El entorno controlado donde se construye una casa modular ayuda a eliminar estas variables por completo, al tiempo que mantiene los mismos estándares de construcción que la construcción tradicional.
La eficiencia energética es otro de los beneficios más importantes de una casa modular. Dado que la fabricación se realiza en planta, esto facilita la aplicación de diferentes prácticas de ahorro energético. Por ejemplo, ciertos selladores se pueden aplicar en áreas de difícil acceso.
Ante esto, no se puede negar que la casa modular viene con una amplia variedad de beneficios. Desde el ahorro de energía hasta la velocidad de construcción, existen varias razones para considerar las casas modulares en lugar de las tradicionales. Al final del día, depende de sus necesidades específicas.
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