Hoy en día, la creación desde cero de una casa nueva de alto standing supone una opción que requiere un largo proceso y una fuerte inversión, por lo que la mayoría de ciudadanos que desean construir su propio hogar en un terreno optan por una alternativa más económica y ágil que ofrece grandes ventajas: las casas prefabricadas de hormigón.
Se trata de un tipo de vivienda prefabricada construida a base de módulos que son creados en la fábrica y ensamblados o montados, por lo general, en el terreno donde se desea construir la casa.
Lógicamente, una de las grandes ventajas de este tipo de vivienda modular es la gran capacidad de personalización que ofrecen al cliente, lo que permite satisfacer exactamente sus necesidades.
Sin embargo, esta no es la única ventaja que ofrecen estas viviendas de hormigón, así que a continuación enumeraremos algunas de ellas.
Las casas prefabricadas de hormigón son unas estructuras tremendamente resistentes, que además, al estar realizadas en un material inorgánico, evitan la proliferación de plagas e insectos, a diferencia de lo que ocurre en otras viviendas modulares construidas a base de madera.
El hormigón es un material con una gran capacidad aislante gracias al gran grosor de las paredes de la vivienda, sin embargo, para garantizar una temperatura agradable, especialmente en el caso de viviendas situadas en zonas especialmente frías o cálidas, suelen combinarse con otros materiales que terminen de complementar esta capacidad aislante.
Las casas prefabricadas de hormigón resultan mucho más económicas que la construcción de viviendas desde cero
La rapidez con la que son construidas las casas prefabricadas de hormigón es otra de las ventajas que hacen de este tipo de viviendas las preferidas para la creación de viviendas desde cero, pudiendo disponer de una vivienda modular en un tiempo mucho menor del que tardaríamos en construir una vivienda tradicional.
Se trata de viviendas muy espaciosas, ya que, gracias a la capacidad de resistencia y al grosor de sus paredes, no son necesarias vigas o columnas extra que ayuden a soportar el peso de la vivienda, con lo que se gana una gran cantidad de espacio útil y una sensación de profundidad realmente apreciable y valorada por sus clientes.
Este tipo de viviendas suponen un ahorro de energía respecto a otras viviendas más tradicionales, y a la vez su mantenimiento es realmente sencillo de realizar, siendo otra de sus ventajas más valoradas por los propietarios de viviendas modulares realizadas en hormigón.
El precio de las viviendas tradicionales construidas desde cero suele ser bastante elevado, a diferencia de lo que ocurre con las casas prefabricadas de hormigón, que tienen un precio más bajo debido a su forma de construcción, mucho más sencilla y cómoda al ser realizada por módulos en una fábrica.
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